¿Sabías que la concentración de histamina en el organismo también podría está influenciada por el estrés emocional?

El estrés es una parte inevitable de la vida moderna. Nuestros cuerpos reaccionan biológicamente a los estímulos que nos generan estrés, y esto puede tener un impacto significativo en nuestra salud. En este artículo, exploraremos cómo el estrés emocional puede influir en la liberación de histamina en nuestro organismo y su relación con diversas condiciones de salud.

Síndrome de Activación de Mastocitos (MCAD) y su Conexión con el Estrés

Nuestro cuerpo reacciona biológicamente a los estímulos que nos generan estrés. Una de las respuestas a este tipo de situaciones es la activación de los mastocitos, lo que conduce a la liberación de histamina y otros mediadores inflamatorios. El síndrome de activación de mastocitos (MCAD), que puede manifestarse por diversas razones, a veces puede estar relacionado con el estrés.

Para ser precisos, no es el estrés en sí lo que activa los mastocitos, sino la hormona que se produce en respuesta a estas situaciones, conocida como corticotropina liberadora (CRH). Esta hormona se produce en el hipotálamo, la primera parte del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA), y está involucrada en la activación de los mastocitos, lo que resulta en la liberación de histamina debido al estrés.

¿Qué son los mastocitos?

Los mastocitos son una parte esencial del sistema inmunológico y se encuentran en las mucosas y tejidos epiteliales de todo el cuerpo. Se clasifican en tipo T y tipo TC y desempeñan un papel importante en las respuestas inmunológicas alérgicas y anafilácticas, autoinmunes, neurohormonales, de estrés e infecciosas (Teoharis C. 2023).

Los mastocitos sintetizan, almacenan y liberan una variedad de mediadores con diferentes funciones, algunos de los cuales tienen efectos inmunológicos antiinflamatorios y otros proinflamatorios. Estos mediadores incluyen histamina, triptasa, serotonina, IL-1, IL-6, factor activador de plaquetas, prostaglandinas y leucotrienos.

Cuando los mastocitos se activan, liberan gránulos que contienen estos mediadores en su citoplasma, lo que se conoce como desgranulación.

La Importancia de Controlar la Activación de los Mastocitos

El problema surge cuando se produce una desgranulación excesiva de mastocitos, lo que puede dar lugar a una respuesta inflamatoria exagerada en el cuerpo y en el intestino (Ramos. L. et al 2007). La secreción de IL-1β, IL-6 y TNF-α por parte de los mastocitos establece la base para la persistencia de la inflamación, mientras que la secreción de histamina y triptasa contribuye a la sensibilización de las fibras nerviosas. Por lo tanto, una mayor activación de los mastocitos se asocia con un aumento de la excitabilidad de las neuronas del sistema nervioso entérico y la permeabilidad intestinal. Esto es especialmente relevante en personas diagnosticadas con síndrome de intestino irritable, ya que suelen experimentar dolor debido a esta sensibilidad visceral aumentada e inflamación en la mucosa intestinal (Panula P. 2015).

Además, la activación de los mastocitos desempeña un papel crucial en la patogénesis de muchas enfermedades, no solo alérgicas, sino también en enfermedades autoinmunes y el cáncer.

Christine N. Noto. et al. (2021)

El Impacto del Estrés en el Sistema Inmunológico

Es importante diferenciar entre el estrés agudo y el estrés crónico. Nuestra fisiología espera enfrentar estrés de vez en cuando, lo que genera respuestas agudas o breves. Estos estresores pueden ser, por ejemplo, el ejercicio físico, cambios de temperatura, periodos de ayuno, entre otros.

Si observamos las tendencias y el contexto de nuestra sociedad, la mayoría de los estresores de alta intensidad no suelen ser físicos ni de corta duración, sino emocionales y prolongados. Esto desequilibra la adaptación de nuestro organismo al estrés y hace que la respuesta hormonal persista en el tiempo, incluso en momentos del día en los que no debería ocurrir.

Patrón circadiano del estrés

La liberación de hormonas, incluyendo las relacionadas con el estrés, debería seguir un patrón circadiano y fluctuar entre el día y la noche. Nuestra fisiología experimenta cambios entre estas dos franjas, pero el estrés crónico altera este ciclo natural. Por ejemplo, afecta la producción de cortisol y, en consecuencia, desregula nuestro reloj biológico, limitando los recursos disponibles para el sistema inmunológico. Esto puede conducir a un desequilibrio que aumenta el riesgo de padecer una amplia gama de enfermedades, desde infecciones comunes hasta varios tipos de cáncer. En resumen, el estrés tiene un impacto significativo en nuestro cuerpo.

Además, es interesante señalar que existe una diferencia de género en la unión de los receptores de histamina H1 en el cerebro. Las mujeres podrían tener una mayor afinidad por estos receptores en comparación con los hombres (Shin Fukudo, et al. 2022). Por lo tanto, especialmente si eres una mujer, es importante encontrar y promover un estilo de vida y mecanismos que te permitan, en la medida de lo posible, regular el estrés y la producción de histamina.

Estrés y su Efecto en el Sistema Digestivo

El estrés crónico afecta negativamente la función del sistema digestivo, aumentando la permeabilidad del epitelio intestinal y favoreciendo la entrada de histamina y la liberación de mastocitos. Un intestino con una alta permeabilidad permite la entrada masiva de histamina al torrente sanguíneo, lo que puede dar lugar a síntomas relacionados con el exceso de histamina. La histamina juega un papel importante en la fisiopatología de enfermedades intestinales y trastornos del eje intestino-cerebro, y el equilibrio de la microbiota intestinal es clave para el tratamiento de personas con deficiencia de DAO.